La decoración del tercer fuego es una técnica cerámica utilizada desde la antigüedad, aplicada sobre todo a la vajilla y los objetos.
El término tercer fuego, en el ámbito cerámico, hace referencia a la tercera cocción que se aplica a un objeto o una baldosa que ya ha pasado por dos fases:
● Primera cocción del soporte o bizcochado
● Segunda cocción del esmalte o esmaltado, para posteriormente añadir las decoraciones en las múltiples técnicas.
Ya en la fase de «bizcocho», antes de la segunda cocción, la cerámica podría ser decorada con la técnica underglaze que garantiza un resultado brillante e inalterable en el tiempo gracias a la posterior vitrificación.
Sin embargo, cuando se habla de tercer fuego, solemos referirnos a la técnica de overglaze.
En la cerámica artística, los colores en polvo se mezclan con la adición de un medio fluido y se aplican con un pincel sobre el objeto cerámico. Este último se somete después a una cocción de aproximadamente 750-900°C.
Los minerales contenidos en el color, durante la cocción, se funden con el revestimiento vítreo de la porcelana convirtiéndose en uno con él. La decoración obtenida puede ser más o menos brillante e incluso opaca, dependiendo de los colores utilizados, es indeleble, inalterable en el tiempo y muy resistente al desgaste mecánico, así como a la mayoría de agentes químicos.
Todas las porcelanas se suelen decorar con tercera cocción porque, sin necesidad de cristalinos, por su particular composición, una vez cocidas se vuelven impermeables.
Aunque el «tercer fuego» tiene un origen muy antiguo y fuertemente ligado a la cerámica artística, el término ha adquirido un nuevo significado a lo largo del tiempo que recuerda no solo a la técnica, sino que indica un verdadero «sector específico» en la cadena industrial de la cerámica moderna de las piezas de revestimiento y de pavimento.
Los colores y lustres para el tercer fuego
Los colores de tercer fuego
Los colores de tercer fuego utilizados en la cerámica artística se utilizan en tercer fuego y la superficie sobre la que se aplican debe ser lisa e impermeable. Los colores de tercer fuego son los únicos que normalmente no se diluyen con agua, sino con vehículos o productos similares, ya que deben adherirse a una superficie que ya no es absorbente.
El uso de estos colores sigue unas reglas específicas: los colores y las materias cerámicas se cuecen a diferentes temperaturas, por lo que un mismo objeto se puede cocer varias veces creando efectos particulares y superficies cada vez más sofisticadas.
Los lustres y los metálicos
Otra categoría de «colores» de tercer fuego son todos los lustres (colores con efecto metalizado) y metálicos (oro, plata, etc.).
Todo lo que sea metálico o metalizado no puede alcanzar altas temperaturas porque perdería las propiedades brillantes que lo caracterizan. Para obtener estos efectos se utiliza por tanto la tercera cocción a menor temperatura y dedicada exclusivamente a lustres y / o metálicos.
Sin embargo, hay una excepción: la cerámica Raku, una técnica de cocción cerámica muy particular, se caracteriza precisamente por el hecho de obtener reflejos metálicos en un cocción única con esmaltes especiales.
Historia del tercer fuego
El tercer fuego ayer
El arte de la cerámica se remonta a hace unos 10.000 años, se conoce desde la Prehistoria y se cree que los primeros artefactos corresponden al período Neolítico.
La cerámica pintada se exportó posteriormente a partir de Anatolia y los territorios siríacos hacia Europa alrededor del tercer milenio a.c.
La introducción de la pintura vítrea, en uso desde el segundo milenio a.c. en Mesopotamia, mejoró aún más la resistencia al desgaste y las características estéticas.
De hecho, parece que la técnica del tercer fuego haya nacido y se haya desarrollado simultáneamente en Persia y Mesopotamia, precisamente en las ciudades de Kashan y Bagdad, en el siglo IX. Con la conquista islámica se extendió por todo el norte de África y España y luego llegó a Italia en el 1500 donde ya se utilizaban hornos ad hoc.
Gracias al impulso que el Renacimiento dio a todas las artes, también el tercer fuego se desarrolló aún más en este período histórico. Después del último esplendor del Seicento, tales trabajos desaparecieron y solo hacia fines del 1800 se reintrodujo una técnica que había desaparecido durante casi doscientos años.
Contemporáneamenmte, en 1800 la producción de cerámica comenzará a adquirir características de tipo industrial y, en particular en Italia, esta carrera no ha terminado hasta hoy.
El sector del tercer fuego, de hecho, siempre ha sido un valioso aliado de las industrias cerámicas italianas y de los colorificios cerámicos, lo que les ha permitido conquistar nuevos mercados; gracias a las propuestas gráficas y decorativas que la investigación continua ha permitido y nos permite siempre realizar, hemos contribuido a dar a conocer el Made in Italy cerámico en todo el mundo: la combinación cerámica-decoración siempre ha sido la carta ganadora italiana.
La división del ciclo de producción entre producción del soporte y esmaltado y la consiguiente fragmentación de la producción, típica de los años 70, condujo gradualmente al nacimiento de las empresas auxiliares. La actividad del tercer fuego, de hecho, era realizada a menudo por empresas de pequeñas dimensiones que permitían a las industrias cerámicas crear líneas de baldosas artísticas de alta calidad, completando el amplio portafolio de productos.
El tercer fuego hoy
No es posible ignorar el paulatino cambio en los gustos de los clientes de los últimos diez años que han manifestado su preferencia por los grandes formatos, a menudo decorados en línea, en detrimento de la decoración.
Las estrategias comerciales de las empresas cerámicas, de hecho, han ido cambiando con el tiempo: se ha preferido emprender una carrera hacia el máximo beneficio, descuidando el elemento decorativo, lo que ha llevado a proponer cada vez menos productos decorados y piezas «artesanales», la marca que había distinguido el made in Italy durante años.
El presidente de CerArte, el Dr. Valler Govoni, ya en 2015 insistió en la «técnica del colorismo», un neologismo que utilizó para indicar todas las técnicas que llevan a expresar la cerámica a través del color y la decoración como elemento distintivo de las empresas italianas.
Un espacio importante puede y debe existir también para la industria del tercer fuego, porque la personalización de los espacios habitables debe hacerse a través del «arte de la decoración», que permite expresar la propia personalidad en los ambientes domésticos. El color y la calidez de la cerámica decorada no pueden ser reemplazados por completo por los productos asépticos y minimalistas que se ofrecen hoy en día.
De hecho, en los últimos años se ha producido un cambio de dirección: varias empresas del tercer fuego han salido a los mercados con sus propios productos decorados, con excelente aceptación de parte de revendedores, arquitectos y clientes. Esta buena acogida también se ha producido para todo el sector de la vajillería decorada con esta técnica, así como con la ahora más extendida técnica de la decoración digital.
Por tanto, la industria del tercer fuego tiene aún suficiente potencialidad para no pasar desapercibida.
Los productos para el tercer fuego Sicer
Sicer, colorificio cerámico líder mundial en el diseño, producción y distribución de productos de Tercer Fuego, propone una amplia gama de productos dedicados a la decoración cerámica:
● Pigmentos para decoración
● Bases para serigrafía y para espesores
● Metales preciosos y lustres
● Colores metálicos
● Esmaltes Raku
Metales preciosos
Productos a base de metales preciosos. Se pueden suministrar en estado líquido, como oro en pasta serigráfica o como platino en pasta serigráfica.
Tintas a base de metales preciosos
Este tipo de tintas garantizan un efecto óptimo tanto en superficies planas como estructuradas.
Lustres
Materias especiales que permiten obtener efectos iridiscentes sobre la superficie cerámica.
Además de este tipo de productos, el colorificio cerámico tiene un portafolio con una amplia gama de granillas vetrosas que contribuyen a hacer única la decoración cerámica en su género y que sea difícil de reproducir a nivel industrial.
El colorificio cerámico, siguiendo también las últimas tendencias del mercado que “premian” la decoración, ha incluido en su portafolio diversos productos dedicados específicamente a la decoración de la vajillería.
Hablamos de tintas pigmentadas para impresión directa sobre superficies cerámicas cocidas o crudas con el fin de realizar decoraciones extremadamente definidas y detalladas.
Además de éstas, Sicer ofrece una serie de tintas digitales con tecnología UV que utilizan principalmente la calcomanía como medio de transferencia del color.